Alrededor de 1950, Robert M. Ricketts menciono que hay tres objetivos principales en el tratamiento ortodóncico:
1.- Un total equilibrio facial (aspecto cosmético de la cara y los dientes)
2.- Una oclusión funcional ideal.
3.- La estabilidad fisiológica de nuestros resultados.
Por lo que esto nos lleva a pensar en la premisa básica del tratamiento ortodóncico:
1.- EQUILIBRIO ESTÉTICO:
a) Crecimiento y desarrollo paralelos y normales.
2.- OCLUSIÓN:
a) Salud de los dientes y de los tejidos de soporte
b) Intercuspidación dentaria que promueva estabilidad
c) Salud de la ATM.
3.- EQUILIBRIO FUNCIONAL:
a) Evaluación de las amígdalas y adenoideos.
b) Observación de los hábitos.
c) Función normal de los músculos.
Estética, función y estabilidad a largo plazo, son criterios que califican el resultado de un tratamiento ortodoncico.